Recomendaciones para la Recuperación y mantenimiento de las intervenciones de varices

Recuperación y mantenimiento de las intervenciones de varices

La evolución de los tratamientos de varices ha avanzado a través de los años, son menos invasivas y cada vez se hace más rápido recuperarse de las intervenciones para este tipo de laceraciones en la piel.

¿Cómo son los tratamientos de varices?

Los tratamientos que ofrece el Centro Enfermedades de Venas son ambulatorios, algunas requieren anestesia local, pero todas permiten una recuperación inmediata, por lo que el paciente puede retomar su ritmo de vida de manera inmediata.

Y es que, con el ritmo de vida actual, es natural que una de las mayores preocupaciones de los pacientes al ir a consulta sea el tiempo de recuperación tras aplicarse el tratamiento de varices.

Por eso es importante saber qué solo las operaciones de varices por safenectomía, fleboextracción, la cual se aplica en casos de varices muy avanzados, requiera una recuperación. Pero esta será de apenas tres o cuatro días para que el paciente esté completamente recuperado.

A pesar de ello, el paciente puede llevar una vida normal a partir del día siguiente de la operación, pudiendo realizar tareas cotidianas simples como ir a comprar o caminar por periodos cortos.

No obstante, tras cualquier tipo de tratamiento, recomendamos seguir una serie de instrucciones para que el resultado sea lo más favorable posible.

  • Usar medias de compresión. Es aconsejable llevar medias graduadas de sujeción con compresión baja, las cuales actúan como una especie de músculo añadido contra sus piernas y colaboran en el buen funcionamiento del tratamiento.La ventaja es que las medias de compresión ya no son antiestéticas e incómodas como antiguamente. En el mercado existen diversos fabricantes que ofrecen medias muy parecidas a los habituales panties de contención.
  • Dúchese con normalidad. No hay ningún problema con realizar su rutina de higiene regular. De requerir suturas, estas pueden mojarse tras la primera cura, lo importante es que después de la ducha, aplique el tratamiento para su curación y coloque las respectivas medias.
  • Tome la medicina recetada. Es posible que el médico que lo trate asigne analgésicos para paliar las molestias que pueden producirse los primeros días tras la intervención, además de una crema para aplicar sobre la zona intervenida.
  • Eleve las piernas. Es recomendable que el paciente tenga las piernas elevadas y se coloque hielo para ayudar a la circulación de la sangre.

 

Atención a los síntomas

Aunque la recuperación en la mayoría de los casos es inmediata, como en cualquier intervención. Durante las primeras semanas es importante mantenerse atento a síntomas que pueden ser causados por reacciones adversas o efectos secundarios al tratamiento, tales como:

  • Aumento de la temperatura en la zona intervenida
  • Aparición de hematomas en la pierna
  • Sentir durezas al tocar la pierna
  • Dolor leve en la pierna
  • Alteración temporal del color de la piel de la pierna
  • Cambios en la sensibilidad de la cara interna de la pierna
  • Hinchazón en los pies, así como tirantez en las piernas
  • Leve sangrado durante los primeros paseos

Si el síntoma persiste pasados dos días, la recomendación es acudir al especialista para verificar que la sanación se realiza de manera correcta.