Mitos y verdades sobre las venas varicosas


Mitos y verdades sobre las venas varicosas

Alrededor de las varices se han escondido muchos mitos y verdades que tienden a confundir. Bien sea, porque se solapan o porque no se explican adecuadamente, generando que ya no sepamos qué hacer con este problema.

Para conocer qué esconde realmente el problema de las varices, hemos listado para usted, mitos y verdades. De esta forma, podrá esclarecer mejor si lo que hace, deja de hacer o hará en el futuro, verdaderamente funcionará.

¿Cuál es la verdad de las varices?

Las varices es una enfermedad benigna (no peligrosa ni riesgosa) que aparece – de manera frecuente – en la piel.

Su presencia se debe a la formación sanguínea, tras una fuerte presión dentro de las paredes de las venas.

Ocurre porque estas válvulas se encuentran débiles, y con mayor frecuencia se presentan en mujeres embarazadas, cuando hay estreñimiento, presencia de tumores, se padece de sobrepeso u obesidad.

La enfermedad se llama “Venosa crónica” y se puede resolver con cirugía vascular.

Una variz se puede determinar antes de que aparezca, si la persona sufre de pesadez, cansancio o hinchazón en sus extremidades inferiores.

Para prevenir la presencia de las varices, existen muchos tratamientos que son calificados como mitos y otros como verdad. Pero ¿Cómo identificarlos para que usted se someta a los indicados? A continuación, una lista de estos mitos y verdades alrededor de las varices.

Mitos y verdades de las varices

1. Es cierto que, si usted pasa mucho tiempo de pie o sentada, con sus piernas bajas, incrementa la posibilidad de ver varices en sus piernas. Cuando están extendidas, la gravedad genera que la sangre no retorne a las venas con facilidad, generando dilataciones o que las válvulas no circulen adecuadamente, y terminan cerrándose.

2. Es falso que aplicar tratamientos que combinan agua caliente y fría mejora la circulación. Por ejemplo, el agua caliente causa dilatación de las venas. En estos casos lo mejor es aplicar sesiones de masaje, duchas de agua templada y fría. Estas bajas temperaturas contraen las venas superficiales, lo cual mejora los síntomas causantes de las varices.

3. Es falso que las varices no pueden ser tratadas cuando llega el verano, porque se cree – erróneamente – que los tratamientos que se ejecutan en verano generan resultados inmediatos para lucir piernas hermosas en la playa. La realidad es que las varices deben ser tratadas con tiempo para obtener resultados embellecedores.

4. También es falso que, personas con varices no pueden ir a la playa o tomar sol. En realidad, lo peligroso son los rayos infrarrojos y no los ultravioletas. Por lo que usted debe mantenerlas en el agua y protegidas del sol.

5. Sí es correcto hacer ejercicios para que la circulación de la sangre mejore y evite la presencia de varices en las piernas. Esto lo que hace es mantener a la sangre en circulación, evitando estancamientos y que las válvulas se cierren.

6. El “síndrome de la clase turística” es real, y ocurre en viajeros de avión que pasan largas horas sentados en un vuelo. Esto porque sus piernas permanecen inmovilizadas en espacios reducidos, sumado a la baja presión dentro del avión. Las personas con varices pueden desarrollar trombosis en las piernas. Lo ideal es someterse a tratamientos anticoagulantes, usar medias de compresión, que estiren sus piernas durante el vuelo.

7. No existen varices internas en las piernas, porque esta enfermedad es superficial. Lo que ocurre de manera interna es una destrucción de las válvulas de las venas más profundas. Sin embargo, esto puede ocasionar que se desarrollen las varices superficiales por ese puente entre el sistema venoso y la superficie de la piel.

8. Cuando las varices son operadas, es falso que vuelven a salir. Sin embargo, si el tratamiento quirúrgico se realiza con dificultad, interrupciones o de manera incompleta, pueden quedar rastros de las varices generando que regresen. Por lo que es fundamental someterse a esta intervención con especialistas y expertos.

9. Las píldoras anticonceptivas, pueden causar la presencia de varices, pero estudios han demostrado que solo en mujeres que pasan mucho tiempo tomándolas. El resultado, son las llamadas “arañas vasculares”

10. Si usted se somete a tratamientos con esclerosis, elimina varices tratadas y evita que se reproduzcan nuevamente.